Hola a
todos.
Hace ya tiempo que no realizo una entrada. Por eso, hoy hago
fruto de la investigación y la diversión.
Resulta que la semana pasada fuimos a la Alhambra, como todos
los años; esta vez nos han explicado Los
Palacios. Comencemos el recorrido.
La Alhambra la construyeron los árabes en el año –muy fácil
de recordar- 1238. Esta se divide en Alcazaba, Medina y Palacios.
Construyeron
dos acequias por las que pasaban los ríos Genil y Darro.
En su
arquitectura, los arcos más utilizados son los de medio punto. Los arcos
embutidos, son los que están encima de los dinteles[1], para que este no se caiga
por el peso.
En la Medina alta se fabricaban
productos como la ropa, el pan, las armaduras, etc. Y en la Medina baja se
vendían.
Una de las puertas de la Alhambra es
La puerta del Vino. ¿Sabéis por qué? Los musulmanes tenían prohibido tomar alcohol,
entonces cuando los cristianos conquistaron la Alhambra, allí era donde se
vendía el vino más barato.
Los Palacios Nazaríes son
arquitectura de la Alhambra que tienen una bonita decoración. Son tres: Mexuar,
Palacio de Comares y Palacio de los Leones.
Mexuar: es el más antiguo y tiene
dos patios grandes.
Palacio de Comares: Su torre la
realizaban para reuniones importantes y para recibir a la gente.
Palacio de los Leones: es rectangular y tiene una fuente en
medio y a su alrededor más de diez leones que echan agua por la boca.
Vimos
también la sala donde la gente esperaba para hablar con el sultán[2]. En su momento, el
colorido tuvo que ser impresionante.
Cuando paramos para espantar el hambre, había unos cinco o seis
gatos y mi amiga Marina, vio que uno era una cría, y se puso a echarle fotos
como una loca, le hizo un buen reportaje. Estos son los encantos actuales de
nuestro Palacio Rojo.
Espero que os haya gustado mi entrada y también espero
escribir otra pronto. Ah, una cosa, si no escribo una antes de Navidad, os
deseo
Merry
Christmas and a happy New Year.
Chaíto.
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